Todo lo que necesitas saber sobre obras residenciales

 

El ser humano, desde los inicios de su evolución, ha tenido un instinto de preservación y protección. Así mismo las especies animales que conforman nuestra naturaleza buscan estructuras con el fin de protegerse de amenazas, aparearse, dar natalidad y hacer crecer a sus crías. La vivienda siempre ha sido un hito en la conformación de la sociedad, pero ¿Cómo se construye? ¿Qué métodos hay que seguir antes de construir? ¿Qué tipo de construcción será? Todas esas interrogantes las contestaremos en este increíble artículo de todo lo que necesitas saber sobre obras residenciales. Así que ponte cómodo y sigue leyendo.

Las obras residenciales son todos aquellos proyectos destinados al uso de vivienda. Tienen diferentes formas y métodos de construcción. Pueden ser llevados tanto por empresas privadas como por guía del estado. Y su fin principal y único es el de acoger sus espacios para el hábitat de una persona, familia o grupos. Pueden catalogarse en urbanismos que son comunidades conformadas, ya sea en un área privada o pública. Departamentos, son torres de altura donde el espacio está dividido, pero conformado en un solo lugar. Hoteles, hostales y residencias; espacios habitables que tienen una dinámica a corto plazo en sus modelos de estabilidad.

Antes que nada, es necesario un punto de partida. Para cada proceso que daremos es indispensable una planificación. Te estarás preguntando, ¿Por qué? Pues básicamente una obra de construcción pequeña o industrial requiere una organización antes de iniciar con el método de construcción. Diseños, planos, contratación, espacios, personal de trabajo, permisos, ingenieros, arquitectos, maquinaria y equipamiento; son algunos puntos clave de la lista para tomar en cuenta.

Fases de una obra residencial

 

Como dijimos anteriormente primero debemos tener una planificación de todo lo que conlleva el proyecto de construcción. Bien, ya con esto podremos dar el paso del diseño del hábitat que queremos moldear. Para este último es necesaria la ayuda de varios especialistas como topógrafos, ingenieros, arquitectos, electricistas, plomeros y constructores. Todos ellos indispensables para el trabajo a efectuar. El paso para seguir es el papeleo y contratación. Permisos de construcción, sanitarios, ambientales, todo el apartado administrativo, de seguridad y materiales.

Con los papeles en regla, podemos iniciar con la construcción de nuestro conjunto. Examinación de terrenos, limpieza y excavación, formación de cimientos, iniciación de fusión de pisos, alzamiento de estructuras, colocación de techos, instalación de toda la plomería, cableado eléctrico y de comunicación. Todo ello con detenimiento, inspección y cuidado para evitar errores estructurales y arquitectónicos.

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